Como lo he dicho en muchas ocasiones me considero un Samario Auténtico, amante del mar, de la brisa, de la mamadera de gallo en la esquina, de la musica Vallenata, de la Tambora; a propósito de tambora y siendo yo obviamente Magalenense nunca había tenido la oportuniad de visitar la Ciudad Imperio de la Cumbia, El Banco.
Solo sabía que ese pueblo es la cuna de la Cumbia, que de allá es el difunto Maestro José Benito Barros y una mujer que amo mucho y por la cual tuve la oportunida de visitar el viejo puerto; ella siempre me decía, "Negri Vamos al Banco", pero no le prestaba atención y le decía que mejor era ir a Santa Marta, lógico allá está mi familia mis viejos amigos y es mi tierra. Pero el poder de convencimiento de las mujeres es muy fuerte y es así como me persuaen para ir al Festival de la Cumbia.
Salimos del terminal Bogotá a eso de las 11:00 de la noche, cuando ohh sorpresa, la ruta cambia y tenemos que irnos por Bucaramanga debido a los arreglos al puente en Honda(Tolima), no obstante lo anterior nos esperaba un trancón de 5 horas, que desespero, total llegamos al Burro(Magdalena) eso de las 6:00 de la tarde del día siguiente, agotados por el largo viaje donde no pararían las sorpresas. Unos mototaxistas nos recibieron las maletas como actores de cine informándonos que a esa hora ya no había carro para el Banco que tocaba en moto, casi dos horas en moto por una carreter destapada nos tocaba aceptar porque ya casi anochesía y no podíamos quedarnos ahí.
Una ruta nueva para mi rodeada de fincas ganaderas inmensas donde las sabana y el ocaso se vestían de Cumbia, nos cogió la noche y el peligro asechaba dado que la carretera tenía muvhos huecos y era muy posible caer en uno de ellos, en la orilla de la carretera después de pasar por "Meque" (Tamalameque), pregunto yo.... "Ey compa cuanto falta?" el Mototaxista responde: "de Meque al Banco son 20 Kilómetros", fué un gran alivio para mi... pero que va parecía que el trayecto se hacía mas largo cuando después de casi hora y media de viaje paramos en una choza oscura, pensé "erda estos manes nos van atracar, aquí no queda nada no veo a Katy, ¿que pasa?", le pregunté al conductor "¿ey porqué paramos?", el me responde "ya llegamos", "como así, aquí no queda nada, no veo a mi mujer..." la llamé con un tono de preocupación y lógico ella estaba ahí no la veía por causa de la oscuridad, le pregunté a ella que queda aquí "esta es la Oreja!", le respondí: "como así que la Oreja aquí no queda nada!", "si esta es la Oreja!", los Mototaxistas se rieron de mi, me sentí cachaco.
"Ajá y por qué no seguimos en la moto?" pregunté yo "no se puede porque el rio rompió la carretera en un tramo de 300 Mtrs, el Ferri a esta hora no funciona, tienen que esperar un Jhonson", No jodaaaaa que desespero los mosquitos me estaban desangrando, Katy estab muy asustada y en el Viejo puerto nos esperaban con gran angustia, le pregunté a un habitante de la choza que nos resguardaba, "ey como hacemos para irnos?", el señor me respondió, "esperen que un Jhonson salió para el Banco ya debe estar de vuelta", con cada minuto que pasaba nos desesperabamos pero yo trataba de mantener la calma.
Despues de casi media hora a los lejos se vé una luz muy baja, parecía un foco de mano, pregunté "ey ese es el Johnson?", me contestaron "si ese es Cheo, hablen con el, pa ve en cuanto los lleva", enhorabuena! llegó la embarcación. "Señor cuanto nos cobra hasta el Banco?", responde el, con un tono despreocupado "cincuenta mil pesos!", aprovechándose de la necesidad ajena, pero bueno no había otra opción era esa o que nos desangraran los mosquitos
Partimos de la Oreja, miro al cielo y como si se tratara de un regalo de la Naturaleza el cielo estaba cubierto de estrellas y le digo a Katy "mira el cielo" me responde "está bonito, ahora si vas a tener bastante para escribir en tu página..." afortunadamente no estaba lloviendo y el rio estaba quieto, sin embargo la canción de la Piragua no se me salía de la Cabeza, era como si Benito Barros estuviese al lado de nosotros cantándola, eso era lo que sentía mientras navegaba mos por las oscuras y peligrosas aguas del Magdalena.
"Mira ese es mi pueblo!", exclamó Katy y un poco confundida le preguntó al ayudante del Jhonson, "¿ese es el Peñón?, "no conoces el Banco de noche", respondió el ayudante y con un poco de pena me susurró al oido "es primera vez que lego al Banco de noche", nos acercabamos se veía la Iglesia y la tarima fluvial ya en pleno festival.
Llegamos Almotacén, ya estabamos en la ciudad Imperio de la Cumbia!
Esa noche aunque agotado por la odisea del viaje saqué fuerzas de mi flacura para ir a ver la presentación de los Zuleta, en la que se me hizo eun sueño realidad, presentar en vivo , en tarima a Poncho Zuleta... que vaina estuve nervioso mientras estaba frente al público.
Me imaginaba al Banco como un pueblo que echa pa' lante pero por el contrario encontre la triste realidad de la corrupción politica en la Costa Atlántica, que pesar porque en el pueblo la pasé 1A, me sentía en casa y cada persona que conocí era como si ya hubiese tenido confianza de años anteriores.
Gracias Compadre Jairo López por la atención en su tierra natal, me hace el favor y me le lleva saludos a Lucho Camacho, y Apá que me tenga unas cervezas bien frias pal próximo festival!